Cuando recibimos un hermoso ramo de flores, queremos que conserve su frescura el mayor tiempo posible. Aquí te compartimos algunos consejos prácticos y sencillos para cuidar tus flores y disfrutar de su belleza por más días …
1. Cambia el agua regularmente:
El agua es esencial para las flores, pero también puede ser un lugar donde se acumulen bacterias que aceleran el marchitamiento. Cambia el agua del florero cada dos días y asegúrate de que esté limpia y fresca.
2. Recorta los tallos:
Antes de colocar las flores en el florero y cada vez que cambies el agua, corta los tallos en un ángulo de 45 grados. Esto ayuda a que las flores absorban mejor el agua y evita que los tallos se asienten directamente en el fondo del florero.
3. Usa conservantes para flores:
Muchos ramos incluyen un sobrecito de conservante floral. Úsalo en el agua para proporcionar nutrientes esenciales y ayudar a combatir las bacterias. Si no tienes conservante, una cucharadita de azúcar o unas gotas de limón también pueden ayudar a mantener el agua limpia.
4. Evita la luz directa y el calor extremo:
Coloca el florero en un lugar fresco, alejado de la luz solar directa, calefacción o aparatos electrónicos que puedan emitir calor. Esto ayuda a que las flores se mantengan frescas y no se marchiten tan rápido.
5. Retira las flores marchitas:
Si alguna flor comienza a deteriorarse, retírala del ramo. Las flores marchitas liberan gases que aceleran el envejecimiento de las flores frescas.
Con estos consejos, podrás alargar la vida de tus flores y disfrutar de su belleza por más tiempo. Si necesitas algún producto específico para el cuidado de tus flores, ¡comentanos! Tenemos lo necesario para que tus ramos luzcan frescos y vibrantes.